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Lugares
Ana Grynbaum - Ver arte en Disney York
Hasta visitar Nueva York (por primera vez, dÃas atrás) compartÃa la ingenua noción de que el turista es simplemente un extraño que...
Ana Grynbaum – La postal de mis vacaciones
Por más domada que una crea tener la mente, por más señuelos del capitalismo que haya deconstruido, llega una época del año en que el...
Ana Grynbaum - Carteles mexicanos
Inmediatamente después del envoltorio de smog, la segunda barrera con la que choqué al llegar a México fue la de la lengua. Por más...
Ana Grynbaum - En el Mercado de plantas y flores de Xochimilco
Cual celebración de esta primavera tardÃa, viene aquà el recuerdo del Mercado de plantas y flores de Xochimilco, en el sur de la Ciudad...
Ana Grynbaum – La dimensión freudiana de los exvotos mexicanos
¿Por qué me conmueven los exvotos pintados mexicanos? ¿Por su valor artÃstico, por su expresión patética, por la fuerza de su invocación...
Ana Grynbaum - Las momias de Guanajuato
Sinceramente aconsejo a los espÃritus sensibles abstenerse de avanzar por esta nota. Porque, una cosa es saber acerca de la...
Ana Grynbaum - Uruguay natural y mÃstico
Cuando una prosaica racionalista como yo es invadida por el misticismo de un lugar no puede dejar de explorar la circunstancia. La...
Ercole Lissardi - La ruta del cónsul
Uno de los varios objetivos de nuestras largas vacaciones en México era recorrer, en peregrinaje, la Ruta del Cónsul –o sea el errático...
Ana Grynbaum – El Palacio Ideal del cartero Cheval
Además de ser una hermosa pelÃcula, la historia del cartero Cheval contada por Nils Tavernier funciona como una reflexión certera sobre...
Ana Grynbaum – La inagotable Feria de Tristán Narvaja
Visitar la Feria de Tristán Narvaja es como volver a tomar el té con la bisabuela fallecida y todas sus amigas empolvadas y bigotudas que...
Ana Grynbaum – Una temporada en Celestún, Yucatán
Suele ocurrir que el paraÃso y el infierno coincidan en un mismo lugar y al mismo tiempo. De ahà que la mejor filosofÃa de vida sea...
Ercole Lissardi - Ibargüengoitia y nosotros
No quisimos conocer a los dueños del apartamento que alquilamos en el D.F. –concretamente en Coyoacán-, porque no habÃan aceptado que...
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